Existe en todos nosotros un lugar sombrío y difuso, en el que ocasionalmente nos adentramos a través de los sueños. A dicho lugar acostumbramos a llamarlo subconsciente, y en él se encuentran horrores innombrables que irónicamente ni siguiera uno mismo es capaz de imaginar a priori. Gracias a esto, he podido inspirarme para crear este dibujo que quisiera compartir con vosotros mediante un breve relato;
"... Y es más allá de la bruma que ciega los sentidos, el lo más profundo de un mundo hueco, donde penan las ánimas vacuas, donde él habita. Es un lugar hostil en el que reinan la quietud y el silencio desolador, plagado de oscuridad allá donde no alumbra un crepitante candil de fría luz.
Él es un guerrero sin causa, un alma errante sin patria de cuyo estandarte sólo cuelgan raídas vendas con las que cubrió sus heridas. Desastrados restos de lo que antaño fuere una cimera de oscuras plumas sirven ahora de macabro galardón para una oxidada armadura castigada por mil batallas.
La tenue luz y la espada como únicas compañeras en una odisea sin fin por un vado atemporal con el único objetivo de guardar la sabiduría que subyace bajo las ruinas de los ideales que dejaron como legado civilizaciones pertenecientes a eras pasadas. Mas ya nadie queda para recordarlas, ni nadie quedará para recordarlo a él..."
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